Con un avance físico de 3%, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) incorporará en el segundo semestre del año la construcción de su infraestructura principal, que incluye: tres pistas y el edificio terminal, lo cual implicará poco más de 100.000 millones de pesos (US$5.697 millones).
En vísperas de la publicación de las licitaciones respectivas, el director de Infraestructura del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), Raúl González, considera que las empresas mexicanas enfrentarán retos técnicos, y el tema de financiamiento de esas obras está garantizado.
En el caso del edificio terminal, que tiene un costo estimado de 60.000 millones de pesos (US$3.418 millones), será necesario que las firmas locales busquen integrarse a consorcios con extranjeras que cuentan con “el expertise necesario para participar”, mientras que para el desarrollo de las pistas sí podrían hacerlo solas, por la experiencia acumulada, aseguró. Por lo anterior, dijo, mantienen estrecha relación con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción y la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría, para ayudar a que las empresas presenten su información de manera adecuada.
“En pistas tenemos más experiencia. No menciono nombres, pero las que se construyeron anteriormente en el aeropuerto de Cancún y en el de Tijuana no variarán mucho de las que tendremos aquí. Quizá en términos de la nivelación sí, porque es un suelo acuoso, pero en los demás serán similares”, agregó. De acuerdo con el programa de licitaciones, esta semana se publicarán las prebases para la construcción de la pista dos; un mes después las de la pista tres, y a finales de año, la seis. Cada una costará cerca de 14.000 millones de pesos (US$797,6 millones).
El primer recorrido por las obras. El encargado de Infraestructura del GACM encabezó la semana pasada el primer recorrido público por la zona, donde se realizan los primeros trabajos de construcción del nuevo aeropuerto, que implican poco más de 3.500 millones de pesos (US$199 millones).
“Vamos en tiempo y forma, siguiendo nuestra ruta de trabajo. Por el momento, muchas de las cosas que estamos haciendo no son visibles, pero lo más importante es el avance que llevamos en la construcción de la barda perimetral que tendrá 33 km y estará concluida en julio próximo”, agregó.
En la zona, el funcionario destacó los avances de los trabajos de limpieza y nivelación, “los más importantes hasta el momento”, porque en la medida que se tenga al grupo de empresas que se encargará de construir la primera pista (la dos), podrán ingresar con sus máquinas y personal, sin que sea necesario esperar a que toda la zona del nuevo aeropuerto esté en las mismas condiciones.
Con información de: Américaeconomía.com