En México el uso de equipo de protección por parte de los trabajadores de la construcción es prácticamente nulo, no existen reglamentaciones claras para el equipamiento de los trabajadores y si las hay, simplemente no se toman en cuenta; los cascos, los lentes y a veces algunos guantes es lo poco que podemos encontrar habitualmente en una obra, pero si hablamos de protección auditiva entonces la cosa se complica.
La falta de equipo, la incomodidad, o porque son estorbosas, son algunas de las razones por las cuales los trabajadores de la obra prefieren no utilizar las orejeras o los tapones para proteger sus oídos de los ruidos a los que están expuestos día con día, sin embargo, estas decisiones provocarán en un futuro cercano que gran parte de ellos padezcan de sordera prematura ya que, según estudios, el 90% de los ruidos a los que una persona está expuesta en el ramo de la construcción, superan los 80 decibeles, el cual es el nivel máximo de ruido al que una persona puede estar expuesta sin sufrir daños.
Además, recientes investigaciones han descubierto que la prolongada exposición al ruido puede provocar en las personas trastornos psicológicos, irritabilidad, estrés y agresividad, así como problemas físicos como el aumento de la frecuencia cardiaca, la presión arterial y la frecuencia respiratoria.
En Yellow Equipment nos preocupamos por la salud de nuestros clientes y de las personas que trabajan día a día con nuestros equipos, por ello, nuestros generadores están diseñados de tal manera que se pueda mantener una conversación a tan solo unos metros de distancia aunque esté trabajando a su máxima capacidad.
Nuestros generadores son ideales para todo tipo de aplicación, con un nivel acústico promedio de 78 decibeles, pueden trabajar desde la construcción de un rascacielos, iluminar un concierto o como planta de emergencia para un hospital, donde la salud y tranquilidad de los pacientes es lo primordial.
Por medio de un diseño que aísla a nuestros generadores del ambiente exterior, proveemos energía a nuestros clientes mientras ellos pueden olvidarse de nuestra presencia.
